La energía solar térmica se basa en aprovechar la energía que proporciona el sol. Se trata de una energía renovable y limpia, que aporta muchos beneficios. Para poder captarla es necesario contar con paneles solares para poder atrapar la energía del sol. En la actualidad este tipo de energía tiene dos usos principales: Se utiliza en viviendas y en pequeñas instalaciones; y las grandes centrales de energía solar térmica concentran en un punto que es capaz de generar vapor las radiaciones, con dicho vapor se pone en funcionamiento una turbina que consigue generar energía eléctrica.
Solar térmica
¿Cómo funciona la energía solar térmica?
La energía solar térmica permite generar energía eléctrica.
Los colectores de energía solar térmica se ocupan de captar la energía térmica de los rayos solares. Pueden ser de baja, media o alta temperatura, teniendo en cuenta su manera de trabajar.
Colectores de baja temperatura
Dan calor que se puede utilizar con temperaturas inferiores a los 65 grados.
Colectores de media temperatura
En este caso utilizan una temperatura que se sitúa entre los 100 y los 300 grados.
Colectores de alta temperatura
Son los que necesitan temperaturas que superen los 500 grados para funcionar.
Sirena
Sirve para hacer sonar la alarma en todo el edificio.
Las instalaciones solares térmicas están formadas por diferentes sistemas, son estos:
Sistema de captación
Sirve par captar la radiación solar. Cuenta con diferentes captadores solares que están conectados unos con otros. Se ocupa de captar la energía del sol y convertirla en energía térmica.
Sistema de acumulación de la energía solar térmica
Almacena la energía que se ha captado.
Sistema de distribución
Se ocupan de trasladar la energía solar térmica.
Sistemas convencionales de apoyo energético
Sirven para cuando no hay suficiente radiación solar o el uso que se hace de ella es elevado.
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